Las reacciones ante la enfermedad cancerosa dependen en gran medida de características personales. Una de ellas es, sin duda, la edad. La edad del paciente tiene, a nivel, psicosocial unas connotaciones específicas.
En personas de edad avanzada las reacciones respecto al cáncer se detectan en diversas etapas de la enfermedad:
PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ
La única prevención probada en oncología es el tabaco. En diversos estudios se demuestra que, mientras en la población adulta un 70 % aproximado quieren abandonar el tabaco, aún cuando no lo intenten, a partir de 65 años disminuye el porcentaje de personas que quieren dejar este hábito. En general, las creencias que acompañan a estas actitudes muestran una dejadez o pesimismo, como asumir que ya no vale la pena hacerlo. Aunque es verdad que si se ha fumado durante muchos años el riesgo de cáncer puede existir igualmente, dejar el tabaco siempre es una buena medida para mejorar la salud. Puede ganar calidad de vida: a las dos semanas de no fumar, podrá sentirse mejor, la capacidad pulmonar se ensanchará, respirará mejor y podrá hacer más ejercicio y sentirse más autónomo, PRUÉBELO, si no lo consigue por su cuenta, BUSQUE AYUDA ESPECIALIZADA.
Respecto al diagnóstico precoz, los estudios también señalan que las personas mayores declinan la asistencia a campañas o dejan de hacer sus revisiones. Por ejemplo, en las campañas de mamografías, o en las revisiones ginecológicas, los estudios que tratan de averiguar las barreras de las mujeres para acudir a las citas, suelen encontrar casi siempre la edad como una de ellas. Bajo esta afirmación se esconden actitudes pesimistas y creencias erróneas como las siguientes:
Dar por sentado que el cáncer no se cura y, por lo tanto, no hay nada que hacer: es lógico que si usted tiene 65 años o más haya vivido desde su infancia con la idea de que el cáncer no puede curarse, y que, si aparece, ya no hay nada que hacer. También es posible que recuerde algún familiar suyo que hubiera muerto por cáncer y, por ello, su vivencia le haga no querer saber nada con esta enfermedad. Pero las cosas han cambiado mucho, la edad no es un factor que implique dejar de procurar una vida saludable. Si hay un tumor, cuanto antes se detecte más probabilidades tiene de curarse o de recibir un tratamiento efectivo.
Si nos referimos al cáncer de mama y a las campañas de screening, muchas mujeres creen que por ser mayores ya no tiene sentido vigilar sus mamas. Erróneamente se relaciona el pecho con la maternidad, juventud, sexualidad….No debe de abandonarse el control de las mamas, pues precisamente el riesgo de cáncer aumenta con la edad, no al contrario. Tenga la edad que tenga usted no deja de ser mujer y por lo tanto, su pecho es una parte importante y debe vigilarlo. Esto vale también para la técnica de autoexploración que muchas veces las mujeres mayores no quieren aprender. Es importante conocerlas. VEA NUESTRO VÍDEO QUE LE ENSEÑA LA FORMA CORRECTA DE PRACTICAR LA AUTOEXPLORACIÓN, Y SI LE QUEDAN DUDAS AL RESPECTO, CONTACTE CON NOSOTROS.
RECUERDE: VALE LA PENA CONTINUAR MANTENIENDO UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE Y UNA ACTITUD DE SEGUIMIENTO TENGA LA EDAD QUE TENGA. GANARÁ SALUD Y CALIDAD DE VIDA. VEA NUESTRO CÓDIGO EUROPEO CONTRA EL CÁNCER ADAPTADO A LA TERCERA EDAD
– Menos conocimientos: las personas de edad avanzada, suelen tener menos conocimientos respecto a temas de salud, y, en concreto, respecto al cáncer. Es probable que esto cambie en el futuro, puesto que las nuevas generaciones llegaran a edades mayores más informadas, con más habilidades para obtener información y conocer recursos y fuentes de donde extraerla (Internet, por ejemplo, en el futuro puede ser consultada por sectores más amplios de la población que hoy en día). Sea como sea, en el presente, las personas mayores ostentan menos conocimientos generales respecto al cáncer. CONTESTE NUESTRA ENCUESTA DE CONOCIMIENTOS Y ACTITUDES SOBRE EL CÁNCER EN PERSONAS DE 65 AÑOS O MÁS.
ANTE LA ENFERMEDAD:
Una vez diagnosticado el cáncer también hay diferencias en las personas de edad avanzada respecto a las más jóvenes:
– Menos información:
Cuando se diagnostica la enfermedad cancerosa, hay estudios que demuestran que las personas de más edad tienen menos información. Esto se debe, por una parte, a que son personas que pertenecen a una generación en que abundaba el modelo paternalista en que el médico decidía sin consultar con el paciente. Por ello muchas personas mayores no preguntan al médico, sino que se limitan a hacer lo que se les ha prescrito. Por otra parte, los médicos también suelen omitir determinadas informaciones a los pacientes mayores, por miedo a dañarles o a que no entiendan lo que se les explica. Por otra parte, también muchos médicos ya asumen esto y suelen tener tendencia a no informar a las personas mayores.
La familia del enfermo contribuye a esta situación, creando muchas veces una especie de ‘burbuja’ alrededor del enfermo, protegiéndole de una información que podría resultar perjudicial. Esta actitud suele ser con buenas intenciones, pero muchas veces la persona se siente apartada. REIVINDIQUE CUANDO LO CREA NECESARIO SU DERECHO A SER INFORMADO/A
Más tolerancia y expectativas: POR PARTE DEL ENFERMO Y DE LA FAMILIA. En general las personas de edad avanzada tienen alguna enfermedad o dolencia más. Así mismo, suelen estar consumiendo algún medicamento. Por ello, muchas veces se asume que determinadas quejas por parte de la persona de edad avanzada, son normales a esa edad. A menudo esto conlleva un retraso en el diagnóstico.
ASPECTOS PSICOLÓGICOS CONCRETOS:
– Más depresión: las personas mayores con cáncer suelen tener más niveles de depresión que las más jóvenes. Esto se debe a que la aparición de una enfermedad relacionada con la muerte, lógicamente aumenta los pensamientos negativos, de desesperanza y de falta de perspectiva futura. No obstante, esto ya es frecuente en personas de edad avanzada, aún sin cáncer. Es frecuente que estas hayan perdido seres queridos y se sientan solas y tristes. También se hallan sentimientos de debilidad o de pérdida de energía, que los tratamientos anti-cancerosos pueden aumentar. De ahí que en las escalas de depresión varios aspectos se vean aumentados. En estas circunstancias es difícil diferenciar entre las causas que llevan a asignar a un paciente la ‘etiqueta’ de depresivo. Ante la duda de si una persona con cáncer de edad avanzada padece de depresión, es aconsejable dirigirse a un profesional especializado, para que le diagnostique. De lo contrario, se asumen como normales determinados sentimientos y un paciente que podría beneficiarse de recibir un tratamiento que le aliviase la depresión, no lo recibe.
RECUERDE: SI ES USTED O ALGUIEN DE SU FAMILIA UNA PERSONA DE EDAD AVANZADA CON CÁNCER, NO DE POR NORMALES LOS SENTIMIENTOS DE DESESPERANZA O TRISTEZA Y LLANTO. EN CASO DE DUDA ANTE LA EXISTENCIA DE SÍNTOMAS DE DEPRESIÓN, DIRÍJASE A UN PROFESIONAL ESPECIALIZADO. FEFOC LE OFRECE LA POSIBILIDAD DE QUE EVALÚE USTED MISMO SU NIVEL DE DEPRESIÓN: ESCALA GDS
– Menos ansiedad: En general las personas de edad avanzada suelen experimentar menos niveles de ansiedad. Esto es así también ante el cáncer. Se dice que los estímulos que tenían la capacidad de provocar reacciones ansiógenas, pierden, con el tiempo su capacidad de hacerlo, por un supuesto mecanismo de adaptación. Ante el cáncer las personas más jóvenes tienen un sentimiento más profunda de ira, hostilidad e incredulidad, y quizás más miedo. Todo ello hace que, cuando evaluamos el nivel de ansiedad, los pacientes de edad avanzada obtengan menores puntuaciones. No obstante, al igual que ocurre con la depresión, debe irse con cautela a la hora de asumir esto como un hecho taxativo. Que la ansiedad en personas mayores no tenga unos síntomas tan llamativos como en gente joven, no quiere decir que no los tenga. Se pueden dar menos reacciones fisiológicas (palpitaciones, sudoración, nudo en el estómago…), pero quizás haya igualmente pensamientos de miedo. Estos son importantes y no hay que desestimarlos.
RECUERDE: LA ANSIEDAD O NERVISOSISMO EN UNA PERSONA DE EDAD AVANZADA PUEDE SER MENOS LLAMATIVA QUE EN UNA PERSONA MÁS JOVEN, PERO NO POR ELLO HACE SUFRIR MENOS AL AFECTADO. NO DEJE DE CONSULTAR AL MÉDICO EN CASO NECESARIO.
– Insomnio: tanto en la depresión como en la ansiedad, se pueden dar problemas para conciliar el sueño. De nuevo, nos encontramos con las dificultades para diagnosticarlo pues, las personas a medida que se hacen mayores tienen menos necesidad de dormir, o duermen más de día, lo que disminuye las horas de sueño nocturno. Nuevamente le sugerimos que consulte en caso necesario, pues un fármaco adecuado, y/o unas pautas saludables le pueden ayudar a conciliar el sueño.
- Diferencias respecto a la calidad de vida-sexualidad:
– CALIDAD DE VIDA: La calidad de vida es un concepto subjetivo que tiene en cuenta el bienestar subjetivo del paciente, combinando la medida de su estado físico y psicológico. Cubre diferentes áreas de la vida del enfermo, como las siguientes:
Bienestar general: se refiere a la satisfacción por parte del enfermo con su estado general. Incluye la medida de estados anímicos, en concreto la ansiedad y la depresión.
Aspectos psicosociales: uno de los aspectos que se incluye en la calidad de vida. Se refiere al aislamiento social, que, a veces, sufren los enfermos. Muchas veces esto se debe a dificultades de comunicación, por parte de los amigos o seres queridos que no saben qué decir al enfermo, y también a este mismo, que a veces prefiere no explicar lo que le pasa. En personas mayores, esto puede ser más patente, si ya han reducido su círculo social (viven con su hijo/a y quedan alejados de sus contactos habituales o bien, en edades más avanzadas, han muerto personas de su generación y se sienten solos/as). El sentimiento de soledad puede ser algo frecuente en personas mayores, pero no necesariamente hay que aceptarlo como algo natural, si la persona no se siente bien con ello.
BUSQUE CENTROS DE GENTE MAYOR EN QUE SE HAGAN ACTIVIDADES DE OCIO. A PESAR DE LA ENFERMEDAD, SI SE ENCUENTRA BIEN, USTED PUEDE TENER GANAS DE HACER EXCURSIONES, IR A CONCIERTOS, TEATRO…TODO ESTO CONTRIBUYE A AUMENTAR LA CALIDAD DE VIDA.Aspectos cognitivos: es frecuente que la ansiedad y la depresión que surgen ante el diagnóstico y el tratamiento de cáncer puedan inducir a la pérdida de memoria y concentración, lo que puede aumentar la sensación de despiste y hacer que el afectado se sienta mal puesto que se siente fracasado. No obstante, todo esto, en determinadas edades puede ser considerado normal. Si los despistes o falta de memoria son muy aparentes e incluso se lo dicen las personas de su alrededor, consulte a su médico. No obstante le recomendamos que ejercite su memoria, reteniendo números de teléfono, resolviendo crucigramas…el cerebro es un órgano y como tal hay que mantenerlo activo para su buen funcionamiento.
Aspectos sexuales: uno de los aspectos que pueden verse alterados a raíz de la enfermedad y el tratamiento es la relación de pareja del paciente. Algunos enfermos encuentran difícil hablar sobre sus miedos e incertidumbres ante lo que les está pasando. Uno de los temas en que se han documentado problemáticas es la relación sexual. Algunos tumores pueden inducir a disminución del deseo sexual, e incluso a problemas físicos reales que impiden tener una relación completa (por ejemplo, en los pacientes con cáncer de próstata que han sufrido extirpación completa de la próstata, el hombre puede sufrir una pérdida de la erección
VER NUESTRA WEB DE CÁNCER DE PRÓSTATA). NO OBSTANTE LE RECOMENDAMOS NO DAR POR ASUMIDO QUE A ‘SU EDAD’ ES NORMAL NO TENER RELACIONES SEXUALES. CADA INDIVIDUO ES ÚNICO Y CADA PAREJA TAMBIÉN. UNA VIDA SEXUAL SATISFACTORIA CONSISTE EN AQUELLO QUE USTED CONSIDERE QUE LO ES.
- ANTE EL TRATAMIENTO:
El tratamiento anti-canceroso puede repercutir sin ninguna duda en la calidad de vida del enfermo. A veces incluso más que la propia enfermedad. En general en personas de edad avanzada se han encontrado las siguientes características, si comparamos con las más jóvenes:
– Más pesimismo: Es frecuente que las personas de edad avanzada provengan de una experiencia muy negativa respecto al cáncer y también respecto a sus posibilidades de tratamiento o curación. Probablemente sus recuerdos respecto a la vivencia con el cáncer, sean muy devastadores, pues son de una época en que había menos probabilidades terapéuticas y, aún en los casos de etapas finales, habían menos recursos paliativos. Por ello, a menudo, la persona mayor, suele asumir que si tiene cáncer no es necesario que reciba tratamiento, pues es inútil y además suele creer que no le va a servir de nada, y que lo único que hará es sufrir inútilmente para morir igualmente. Este pesimismo es también frecuente en los familiares del paciente, que, a menudo, pueden expresar de forma más o menos indirecta su duda ante si ‘vale la pena’ seguir adelante con un tratamiento inútil.
CABE RECORDAR QUE HOY EN DÍA LA ESPERANZA DE VIDA HA AUMENTADO Y TAMBIÉN SE HAN ALARGADO LAS EDADES EN QUE LAS PERSONAS MAYORES GOZAN DE UNA BUENA CALIDAD DE VIDA Y DESEOS DE DISFRUTARLA. POR ELLO ES NECESARIO VALORAR EL TRATAMIENTO QUE SE LE PROPONGA, SUS EFECTOS SECUNDARIOS Y COMO PUEDEN PERJUDICARLE. SI NO LE QUEDA CLARA LA NECESIDAD DE RECIBIR DETERMINADO TRATAMIENTO, CONSULTE A NUESTRO EQUIPO MÉDICO (FEFOC RESPONDE EN www.fefoc.org), LE DAREMOS ARGUMENTOS RESPECTO A SU PLAN TERAPÉUTICO ADECUADO, PERO NUNCA NOS BASAREMOS EN LA EDAD COMO ÚNICO FACTOR. SI NO DOMINA TODAVÍA INTERNET, PIDA AYUDA A SU FAMILIA, O APÚNTESE A UN CURSO PARA APRENDER. ¡NUNCA ES TARDE!
– Menos expectativas: Relacionado con el anterior apartado, las personas mayores y su entorno suelen tener menos esperanzas en la necesidad y utilidad de recibir un tratamiento.
– Más abandonos: El pesimismo ante la utilidad de recibir un tratamiento contra el cáncer a determinada edad, puede influir en que la persona de edad avanzada tenga el riesgo de decidir abandonar el tratamiento. Las atribuciones a esta edad respecto a las posibilidades de hacer algo respecto a la enfermedad suelen ser más bien externas (sensación de que uno no puede hacer nada ante lo acaecido) y ello hace que, sobretodo en pacientes con depresión, el paciente pierda las ganas de luchar activamente, y decida abandonar. Esto depende también de los efectos secundarios que tenga el tratamiento aplicado, pues es una de las paradojas psicológicas de la enfermedad cancerosa, que el tratamiento tiene peores efectos en la calidad de vida que la propia enfermedad.
ES IMPORTANTE QUE, SI TIENE GANAS DE ABANDONAR EL TRATAMIENTO, LO EXPLIQUE A SUS SERES QUERIDOS, Y AL PERSONAL SANITARIO. PIDA EXPLICACIONES SOBRE LA NECESIDAD DEL TRATAMIENTO PARA DECIDIRSE.
– Menos elección activa: Cada vez más, los enfermos van a encontrarse con más posibilidades de tratamiento y el planteamiento del siglo XXI es que uno, bien informado, elija cual es el que más conviene a su modo de ser y a su vida en general. Esta decisión deberá basarse en aspectos físicos pero también psicológicos y de calidad de vida. Aunque esto aún no se plasma totalmente en la realidad, sí que ya hay casos de elecciones activas. No obstante, en personas de edad avanzada, esto es poco frecuente. Normalmente provienen de un modelo denominado paternalismo en que el médico decidía absolutamente todo respecto al tratamiento del paciente. Este modelo, más pasivo por parte del afectado (de ahí proviene la palabra paciente) es el que imperaba en determinadas generaciones, quienes continúan prefiriendo que el médico diga lo que hay que hacer. No obstante, aún en gente joven puede verse, pues hay personas a quienes elegir les supone un alto grado de angustia. Uno debe hallarse cómodo con sus propias decisiones, y, si usted no se ve capaz de decidir, cuente con sus seres queridos. Si eso es lo que usted prefiere, ya es una forma de elección
POSIBILIDADES DE REHABILITACIÓN:
Reconstrucción mamaria: muchas veces se asume que si una persona tiene cáncer de mama a cierta edad, no merece la pena preocuparse por aspectos estéticos. En el caso del cáncer de mama, los familiares suelen dar por hecho de que la madre o abuela no pasará por el quirófano otra vez para reconstruirse el pecho. No obstante, diversos estudios demuestran que esto no coincide necesariamente con lo que piensa la interesada y se está dando la recomendación tanto para la población como para los profesionales sanitarios que no tengan en cuenta la edad avanzada como un factor que impida la reconstrucción.
DEBE SER LA PROPIA MUJER LA QUE LO DECIDA EN CADA CASO. Vea nuestra web de cáncer de mama (www.cancermama.org).
– Prótesis de pene: después de un cáncer de próstata en que ha sido necesaria la extirpación de la próstata, el hombre pierde la capacidad física para la erección, pero no necesariamente la libido (deseo sexual). Hallarse en esta situación hace que algunos hombres, que ya de por sí se sienten acabados por su edad o por la propia enfermedad, sea algo muy deprimente. Uno puede optar por recuperar una nueva sexualidad en que el coito no sea lo único ni lo más buscado, o, si realmente está muy angustiado y no lo supera, optar por la implantación de una prótesis de pene. Recuerde, no obstante que esto es una nueva intervención quirúrgica. Hable con su pareja, quizás se lleve una sorpresa y ella lo ve de otra manera, consulte a un psicólogo, o bien, si lo tiene decidido, infórmese sobre una prótesis. Busque información fiable, sepa ventajas e inconvenientes antes de decidirse. Consulte en nuestra web para cáncer de próstata: www.cancerdeprostata.org.